RM GASPAR
Cirugía Plástica
Málaga
y Éstetica



Mastopexia Con prótesis
La mastopexia o elevación mamaria con implantes es uno de los procedimientos más demandados, especialmente en aquellas mujeres que, por pérdida de peso, lactancias o simplemente el paso del tiempo han sufrido pérdida de turgencia en el pecho.
El objetivo de la cirugía es alcanzar un aspecto lo más natural posible, dentro de las limitaciones fisonómicas de cada paciente. La consulta médica es fundamental para que el cirujano sepa cuáles son las expectativas de la paciente, y si éstas pueden alcanzarse tras la intervención.
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Existen varias técnicas de elevación del tejido mamario en función del tipo de pecho y de las necesidades de cada paciente. En general, el pecho caído es una consecuencia de una reducción del contenido (glándula mamaria, grasa, etc.) con relación al continente (piel). En función de la gravedad de esa desproporción, a veces es suficiente con aumentar ese volumen disminuido del contenido (con una prótesis), aunque en la mayor parte de los casos es necesario, además de esto, reducir en mayor o menor medida el continente (quitar piel). Esta extirpación de piel puede realizarse simplemente eliminando un círculo cutáneo alrededor de la areola (mastopexia periareolar) o, en casos más avanzados, resecando piel de la parte inferior del pecho (mastopexia vertical o mastopexia en T invertida). Además de la extirpación de piel, realizamos un remodelado del tejido glandular mamario, de forma que éste quede elevado y se mantenga en esa posición tras la intervención.
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En la gran mayoría de las elevaciones mamarias es necesario el uso de implantes para suplir el déficit de volumen y que la forma del pecho sea más bonita. Sólo utilizamos prótesis mamarias de alta calidad, Las prótesis de mama se dividen en dos grandes grupos respecto a su composición:
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Prótesis de Suero Fisiológico: constituidas por una envuelta de silicona y un contenido de suero. El uso de este tipo de implante es poco frecuente en nuestro ambiente. A pesar de lo atractivo del suero fisiológico, elemento que se encuentra de forma natural en el cuerpo, estos implantes tienden a vaciarse con el paso de los meses, lo que los hace menos predecibles estéticamente.
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Prótesis de Silicona: constituidas por una envuelta de silicona y un contenido de gel de silicona cohesivo, variando el grado de cohesividad de unos modelos a otros. Así pues, la silicona no es líquida, sino que tiene una consistencia parecida a la gelatina. Este es el tipo de implante más utilizado.
En función de su forma existen en general dos tipos de prótesis:
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Redondas: tienen forma de hemiesfera, como una pelota partida por la mitad. Son algo más blandas que las anatómicas en cuanto a textura, y son el tipo que más realza el escote, por lo que se suelen utilizar en la cirugía de mastopexia. Son apropiadas para mujeres que tienen un pecho sin alteraciones y con cierto volumen. Personalmente, las desaconsejamos en mujeres muy delgadas o aquellas sin prácticamente pecho.
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Anatómicas: tienen forma de hemigota de agua, es decir, la forma de una gota de agua partida en dos. Estas prótesis se fabrican con gel de silicona algo más cohesivo y, por lo tanto, son más firmes al tacto. Se trata de la mejor opción en mujeres muy delgadas con poco pecho, ya que en este tipo de pacientes logran un resultado más natural.
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El bolsillo en el que irá colocado el implante puede situarse en 3 planos:
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Subglandular: debajo de la glándula mamaria y encima del músculo pectoral. A pesar de que la intervención en estos casos es poco dolorosa, tiene varias desventajas, entre ellas un mayor grado de contractura capsular y más evidencia del implante (rippling u ondulaciones de la piel). Generalmente es un plano que se evita salvo para casos muy concretos.
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Submuscular completo: toda la prótesis está recubierta por músculo, colocándose debajo del músculo pectoral mayor y serrato. No es utilizada
habitualmente, ya que en este plano el implante queda excesivamente alto o incluso ascender con cada contracción de la musculatura.
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Submuscular parcial: la prótesis está cubierta por el músculo pectoral en su parte superior y por la glándula en la inferior. Es la opción más utilizada actualmente por sus buenos resultados tanto cosméticos como funcionales, con mínimas complicaciones. La parte negativa es que resulta más molesto durante los primeros días, ya que el músculo pectoral sufre un proceso de expansión.
Las intervenciones se realizan en el mayor grupo hospitalario de España y número uno en Europa.
Si estás pensando en operarte debes saber que no existe certeza acerca de la vida útil del implante, aunque la estadística la sitúa alrededor de unos15-20 años tras la cirugía.
Actualmente, todas las casas comerciales ofrecen garantía de rotura o daño de por vida.
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POST-OPERATOTIO.
Lo que a continuación detallamos es la evolución e inquietudes más frecuentes de las pacientes intervenidas de elevación mamaria.
Esta descripción corresponde a un caso estándar, y el doctor puede explicarte un postoperatorio diferente para tu caso concreto.
Las fechas de las revisiones son orientativas, pudiendo variar de paciente a paciente.
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1ª CONSULTA.
En la primera consulta se recogerá tu historia clínica: si padeces alguna enfermedad, tomas o eres alérgica a algún medicamento, si has realizado intervenciones quirúrgicas previas, y tus antecedentes familiares, entre otros.
Es muy importante que la comunicación entre la paciente y el cirujano sea fluida, para que así el doctor pueda conocer cuáles son tus expectativas y si se ajustan a las limitaciones que cualquier intervención posee.
Se realizará una exploración física, explicándote el doctor en ese momento las particularidades que hacen tu caso único. No tomamos fotos de las pacientes en la primera consulta, ya que la confidencialidad es esencial para nosotros.
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La primera consulta será INFORMATIVA Y GRATUITA. Tras ella, deberás tomar tu tiempo para meditar la decisión y, si deseas intervenirte tras ello, se te citará para una segunda consulta, a la que recomendamos acudir con todas las dudas que te surjan en casa anotadas.
Finalmente, serás informada del precio y de las opciones de financiación por nuestro personal de atención al paciente.
2ª CONSULTA.
Se resolverán las últimas dudas con la paciente, discutiendo los detalles de la cirugía. Generalmente se toman fotografías de la zona a intervenir en este momento.
Si ambos están conformes podrá programarse la intervención, habitualmente en un plazo de dos semanas; o podrá ser emplazada para otra visita.
1 ER DÍA, NOCHE EN EL HOSPITAL.
Terminada la operación, despertarás en una Unidad de Recuperación Posanestésica (URPA) del hospital. Es frecuente no sentir dolor, pero sí presión o sensación de quemazón en el tórax. El cirujano pasará a comprobar que te encuentras bien y que los drenajes son permeables, antes de informar a tus familiares. Recordarás muy poco del paso por la URPA.
Tras pasar un tiempo en la URPA (puede ser muy variable, desde 30 a 120 minutos), serás trasladada a la habitación. En la habitación permanecerás sin levantarte ni poder comer durante algunas horas (entre 3 y 6 horas). En esas primeras horas seguirás bajo los efectos de la medicación, por lo que es habitual que olvides ese periodo inmediatamente después de la cirugía. Después de ese tiempo (3-6 horas), podrás incorporarte en la cama, debiendo permanecer sentada en ella unos 15 minutos antes de caminar. Necesitarás la ayuda de la enfermera y no es infrecuente marearse en ese momento. A partir de las 3 horas empezarás a sentir molestias en el pecho, ya que el efecto de los anestésicos se estará pasando.
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La primera noche en general dormirás poco: estarás incómoda, algo molesta e inquieta. El dolor en una escala de 0-10 tiene una intensidad de 4-5, dependiendo de la persona. Es cierto que hay pacientes a las que el proceso sólo les produce leves molestias, pero también otras que refieren una intensidad más alta. El dolor es muy subjetivo y la percepción puede variar mucho de paciente a paciente. Algunas personas lo describen como unas agujetas fuertes, otras como una subida de leche, algunas hacen hincapié en la incapacidad de realizar una respiración muy profunda por la presión. En cualquier caso, con los analgésicos indicados no se nota demasiada molestia.
Como resumen: es una noche en la que, pese a la medicación, se suele pasar mal por todo lo explicado.
2º DÍA, ALTA HOSPITALARIA, VUELTA A CASA.
Lo habitual es recibir el alta este día, aunque en determinadas circunstancias puede que necesites un día de ingreso. La gran mayoría de las pacientes se van sin drenajes a casa.
Este día en casa es, sin duda, el peor. La intensidad del dolor es la máxima, ya que los analgésicos vía oral son menos eficaces que vía intravenosa en el hospital, aunque, como subrayamos, no es una intervención especialmente dolorosa y, con la medicación, se hace perfectamente tolerable. Recuerda que, si limitas los movimientos de los brazos, dolerá menos. Te dolerá al reír y al toser.
Te proporcionaremos el teléfono de urgencias para que, en caso de complicaciones, puedas acudir para que te evalúen.
4º-6º DÍA, 1ª REVISIÓN.
Este día experimentarás una gran mejoría respecto al dolor, pero no olvides que algunas molestias, aunque sean leves, pueden durar meses. El pecho estará duro debido a la inflamación y a la presión que está ejerciendo el músculo pectoral. Aún tendrás el pecho raro, aunque seguramente te veas bien.
A partir del 4º día muchas pacientes se reincorporan a su puesto de trabajo, siempre y cuando sea un trabajo no físico, tipo oficina. Podrás ir elevando paulatinamente los brazos y coger objetos algo más pesados que un libro o una Tablet, sin que supere los 4- 5 kg. Durante todo el mes deberás evitar la carga de pesos mayores y el esfuerzo físico, así como dormir de lado o boca abajo. Puedes iniciar la actividad física realizando paseos de 20-30 minutos.
PRIMERA SEMANA. 2ª VISITA DE CONTROL.
Este día las molestias habrán disminuido muchísimo, y casi ni te molestará la zona con mucha seguridad. Empezarás a sentirte satisfecha con la intervención, aunque debes tener en cuenta que una cosa es la imaginación y otra el resultado obtenido. El pecho continuará inflamado y duro, a pesar de que un 60% de la inflamación habrá bajado. Es posible que estés contenta con el volumen, pero aún bajará un poco durante las siguientes semanas. Los cuidados de las heridas continuarán siendo similares.
2-3 SEMANAS, 3ª VISITA, RETIRADA DE PUNTOS.
Es habitual no tener molestias y que te muestres sorprendida por tu rápida recuperación. Ya podrás realizar todo tipo de movimientos con los brazos, siempre y cuando no te produzcan dolor, y sin peso. Estarás ya muy contenta con el resultado. La inflamación habrá bajado de forma significativa, aunque aún el pecho no tendrá ni su forma ni su tamaño final, y continuará muy firme. La cicatriz en la mayor parte de las pacientes estará formada, aunque no es infrecuente que queden algunas costras. Podrás aplicar sobre la cicatriz aceite de rosa de mosqueta o colocar tiras de silicona. No existe ninguna crema o producto que borre las cicatrices. El uso del apósito MICROPORE COLOR PIEL funciona bastante bien.
El pecho ya no dolerá, aunque pueden existir algunas molestias y sensación de tirantez. Las pacientes con un trabajo ligeramente físico, tipo peluquería, suelen reincorporarse tras este periodo.
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AL MES. 4ª VISITA.
Lo habitual es que vengas feliz. Habrás pasado de verte el pecho muy inflamado al actual volumen. Ya no recordarás cómo era tu pecho: desde ahora pensarás que tu pecho siempre fue así. La inflamación continuará bajando, pero la consistencia será todavía dura.
Desde este momento podrás realizar vida completamente normal, pudiendo iniciar la actividad deportiva de forma progresiva. El pecho podrá ser tocado con prudencia. Podrás comenzar a dormir hacia los lados, pero nunca boca- abajo.
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2 MESES, 5ª VISITA.
Es probable que en los laterales de la mama notes el implante, sobre todo si eres muy delgada, algo que es completamente normal. El pecho comenzará a tener forma y a estar más blando.
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3 MESES, 6ª VISITA.
Tanto la forma como la consistencia serán más naturales, aunque las cicatrices estarán aún en periodo de maduración: irritadas y rojas. Es normal tener algunas molestias con determinados movimientos. Ya estarás realizando una vida normal.
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6 MESES, 7ª VISITA.
El pecho tendrá una forma y un volumen muy parecido al final, así como una consistencia prácticamente normal. Es habitual tener pequeñas molestias, pero no apreciarás ninguna limitación al realizar cualquier tipo de deporte.
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1 AÑO, 8ª VISITA.
Aquí acaba el proceso. La cicatriz habrá mejorado mucho, pero es frecuente que continúe mejorando durante otro año más. Recuerda que éste es tu pecho y no el de una imagen en 3D o el pecho de otra chica: debes aceptarlo como tal.